Sólo quería deciros que averigüé algo más acerca del estado de ánimo de Robby. ¡No fue nada fácil! Le convencí para que se dejara poner aceite en sus articulaciones y pulir el latón, incluso le enseñé una antigua foto de los buenos momentos que pasamos:

Sea como sea, Robby al fin rompió el silencio. Soltó algunas lágrimas y confesó que se sentía sólo porque era el único robot en Panfu. Se siente desplazado porque no hay nadie más como él. Nada desearía más que tener un hermano o hermana con chapa metálica en lugar de huesos.
Mmmm…difícil, pensé. Así que me fui directa a ver al Prof. Bookworm para contarle el problema de Robby. No me dejó ni acabar, cuando de repente abrió los ojos como platos y se le pusieron los pelos de punta. :shock: Siempre le ocurre cuando da con una idea brillante. :idea: Pero lo que dijo…me impresionó muchísimo, ¡de verdad!
¿Lo queréis saber? Os lo explico mañana, ahora hay que irse al campo de fútbol. ¡Hasta luego!
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