¿Habéis visto ya cuántos faroles hay? ¡Una vez más, Kamaria se ha superado! No puedo esperar más a coger mi farol y ver cómo de bonito queda Panfu iluminado. ¡Y la sorpresa de Kamaria! El desfile de San Martín es realmente un día inolvidable.
Tendríais que haber visto a Max cuando Kamaria le dio la sorpresa. Fue todo tan rápido que él con dos linternas que llevaba, me llevó directa a la primera parte del desfile. ¡Ni siquiera pude meter a Cuddle en la cama!
La verdad es que para mí no fue ninguna sorpresa.
¡Y tú siempre tan gracioso que no van a creer lo que nos volvió a pasar!
Max, totalmente obsesionado, dio la vuelta a cada piedrecita que encontraba por el camino para poder establecer las teorías de la sorpresa que tenía preparada Kamaria. Ni en busca del tesoro de los faroles, ni en un concierto de los Smashing Pancakes…nunca lo había visto tan loco. ¡Incluso dejó restos de migas de pan para poder seguir el camino!
¿Muy listo por mi parte, verdad? No hay nada que se me resista Pero Ella no sirvió precisamente de gran ayuda. No paraba de repetir que algo nos seguía y no se distanció ni un centímetro de mí…
Ese algo eran grandes pasos que escuché cuando reconocí una voz que me era familiar. La mayoría ya dormían y aparte de los faroles, no había ninguna otra luz encendida. Los árboles y los arbustos se movían con el viento, ¡era todo tan de película de fantasmas! ¡Y de repente esa sobra! ¡Algo enorme y extraño, como nunca antes había visto! Al principio dio unos pasos hacia adelante y luego esos ruidos…Tip tip tip…y se iba acercando, ¡se me pusieron los pelos de punta! De repente permaneció ahí parado. ¡Os prometo que esa sombra nos miró! Nos quedamos de piedra. ¡Yo no tuve valor ni de mirar!
¿Pero qué o quién era esa sombra? Os lo contamos mañana. Ahora tenemos que recuperarnos. ¿O os hacéis una idea de lo que puede ser?
Ojito al parche
Ella y Max
No hay comentarios:
Publicar un comentario