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viernes, 2 de julio de 2010

La historia del buque fantasma

Hola superpandas,

La última vez os expliqué cómo fue la búsqueda en vano del fantasma por el Cabo de Buena Esperanza. Más tarde descubrí en la guía turística la historia del “buque fantasma“, o lo que es lo mismo, del llamdo “holandés errante“. Y leo en voz alta, decía asi:

En el año 1641 llegó al Cabo de la Buena Esperanza un capitán neerlandés con la intención de doblar el cabo. Durante semanas estuvo intentando luchar contra las fuertes tormentas, los vientos huracanados y la niebla, pero todo fue en vano. La tripulación estaba tan agotada, que ncluso le propusieron darse la vuelta. Pero en su lugar él empezó a maldecir y soltar malas palabras a los cuatro vientos. Juró que no se daría por vencido hasta que no derrotara a las fuerzas de la naturaleza, y llegara al otro extremo del Cabo aunque le llevara hasta el fin del mundo. Como castigo a las maldiciones que lanzó, su buque se convirtió en un barco fantasma, que estuvo condenado a navegar por los siete mares para toda la eternidad.

Dicen que el barco se puede divisar desde el horizonte. ¿Te lo puedes imaginar? Un barco fantasma de verdad con espíritus que de repente aparezcan y te asusten haciendo ¡Buhhhhuhu!

Uiii, eso me pondría los pelos de punta…

¡Pregúntame! He releído el acertijo: ¿Pero cómo de bien conoces a los barcos fantasma? ¡Encuentra un lugar en dónde todo el mundo mira al futuro y se queda con la vista puesta en un holandés! Si has perdido todo tu dinero, lo verás.

Me quedé sin aliento. El fantasma que tenía que encontrar, ¡era el Holandés errante…con su buque fantasma! :shock: Por eso no había encontrado la isla. Tenía que mirar en el mar. Así que fui a la plataforma de observación y miré hacia el horizonte. Pero había tanta niebla que no podía ni ver mi mano que la tenía delante de mis propias narices. Luego pensé en usar uno de esos telescopios que se pueden conseguir por poco dinero. Me metí la mano en el bolsillo y saqué las pocas monedas que me quedaban para el desyuno, pero no me importó porque mi misión era mucho más importante. Moví el telescopio un poco a la izquierda y de repente… ¡UN OJO! Un ojo de fantasma?! Todavía me falta el aliento cuando pienso en ello. Ahora tengo que ir a dar un paseo corto y luego os cuento el resto.

Ojito al parche

Max y Ella

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