¡¡Agua, necesito agua!!
¿Qué?
¡Agua! ¡Urgentemente! Ay, casi se me olvida: ¡buenos días, Pandas! 
Aunque la verdad es que hoy todo ha empezado mal..
Relájate, respira hondo, bébete un trago de agua y cuéntanos lo que pasa.
Pero el agua no es para mi, sino para… no sé cómo se llama, y tampoco dice de dónde viene. 
Pero bueno, os voy a contar lo ocurrido: esta mañana tenía cita con el doctor Feelgood para que me mirara la herida de la pata. Iba paseando relajadamente por el faro y de repente escuché un ruido extraño: GRrR. bLuB. GRrRRRrR. ¡¿¡Parecía un estómago enloquecido!?! ¿Sería la venganza por haber comido tantos pancakes ayer? 
No, mi estómago estaba tranquilo como los barcos del puerto. ¿Qué era entonces aquel ruido tan desagradable? Me acerqué a la playa. El ruido cada vez sonaba más alto, era casi insoportable. A lo lejos vi al doctor Feelgood con cara de preocupación. Vi la hoguera y me di cuenta del por qué: había un Panda perdido sentado en la playa, con un aspecto desolador. El pobre ha debido de pasar por algo horrible. Se nota al mirarle a los ojos.
Quizás haya sobrevivido a un accidente de avión y lleve semanas nadando.
No tengo ni idea. El pobre solo dice tonterías, así que es imposible averiguar nada. Por eso he venido a por agua. ¡Tenemos que ayudarle! Sabréis quién es por las ropas andrajosas que lleva..
Que os vaya bien
Max y Ella
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